Mientras mi sangre no paraba de brotar por cada una de las heridas que tú me provocaste, simplemente te dignabas a darme una tirita y me hacías sentir que era culpa mía que eso no parase la emorragia.
martes, 29 de octubre de 2019
lunes, 29 de julio de 2019
Sin muerte no hay vida. Y morimos muchas veces mientras vivimos. Es necesario desquebrajarse algunas veces, hacerse añicos, cortarse intentando recoger todos esos pedazos tuyos, y ahí, al ver ma sangre brotar caliente, escapando de tu piel, escapando como tú querrías hacerlo de tu vida es cuando te das cuenta de que tus pulmones siguen cogiendo aire, puede que les cueste, pero lo intentan, tu corazón sigue bombeando sangre, sigue queriendo vivir y tú, tú podrás con esto y con más. Nunca te sientas débil por caer, por dejar que se te inunden los ojos y empapar tu cara de agua salada, porque después, siempre, siempre las secas, te levantas y sigues cogiendo aire, sigues latiendo.
domingo, 28 de julio de 2019
No entiendo qué falla dentro de mí, no entiendo por qué me muevo por impulsos, por qué llevo ya una temporada comportandome como una niña mal criada, que si todo sale como ella quiere todo va bien, pero al mínimo fallo, por insignificante que sea, la destruye, la ahoga, la abruma. ¿Cuándo me convertí en algo tan frágil? Estoy rota, y hago daño, parezco un cristal. Si me preguntas desde cuándo soy así, no sabría contestarte, no sé si es desde hace unos meses, unos años, o desde que nací, y simplemente me he dado cuenta ahora que es cuando me he dignado a mirar dentro de mí. ¿Y ahora qué hago? ¿Qué se hace cuando no te gusta quién eres? La respuesta fácil es cambiar, pero ¿hacia dónde? Y lo más importante ¿cuál es la diferencia entre cambiar y fingir ser quien no eres? Me he dado cuenta de que soy lo que más aborrezco en alguien, y desde aquí, pido perdón a todo el que haya arrasado con mi desequilibrio, a todo el que haya destruido por mi capricho. Siento haber sido una farsa, una mentira, un huracan; siento haber sido una pesadilla disfrazada de fantasía.
viernes, 5 de abril de 2019
Antes intentaba arreglar las cosas, ahora simplemente dejo que se rompan sin hacerlo yo. Llegué a un momento en mi vida en el que de tanto dar partes de mí acabé sin saber quién era, acabé perdida en mí misma ¿Y sabes lo peor? Que toda esa gente que tenía partes mías no vinieron a ayudarme, a guiarme por ese camino oscuro en el que acabé. Me encontré sola, desamparada, igual que una niña pequeña llorando en una esquina en postura fetal. Ahí aprendí, aprendí a no dar más de lo que puedo, a no sentirme mal por tener límites, por decir no algunas veces, por necesitar ayuda, por necesitar estar sola. Y como creo que todo lo malo siempre tiene algo bueno, aquí tienes mi conclusión, el haberme hecho pedazos, el haberme roto en cachos tan insignificantes hizo que jamás quisiese ser así, pequeña, inútil, insignificante y me dio las fuerzas para encontrar la manera de no ser así.
domingo, 13 de enero de 2019
Estoy harta de esta sensación de ahogo, de nudo en la garganta, de peso en el pecho... Harta de que siempre me pase lo mismo, lo quiera dar todo por alguien, quiera entregarme al 100%, de anteponer todo para que yo, una vez más, sea lo último, sea el daño colateral, esa pérdida asumible. Yo intento confiar y me engañan, yo intento abrirme y me destruyen, yo intento estar me echan.
No entiendo este juego, no entiendo por qué primero me dices que lo quieres todo conmigo, convencerme de elegirte, para que después me vengas con esto, no entiendo para qué quieres que yo me abra si tú no lo haces, no te entiendo, y empiezo a pensar que tampoco quiero entenderte.
Cada vez que me cuentas algo me haces más daño, me destruyes más y no es por lo que me cuentas en si, si no por cómo me lo cuentas, por lo que ocultas.
Entiendo que todos tenemos secretos, dios sabe que yo soy una caja de Pandora, pero te dejaba que mirases dentro, te permitía andar por mis ruinas, tocarlas, conocerlas.
No quiero interponerme en tus sueños, en tus metas, en tu vida, una parte de mí siempre ha creído que lo suyo sería que dos personas con las mismas metas se encontrasen o que encontraras a una persona que hiciera cambiar tus metas por una en común, pero ¿Cómo vas a encontrar tu camino junto a alguien que anda perdido?
Una vez más me doy cuenta de que es mi culpa, una vez más me doy cuenta de que no puedes encontrar nada ni nadie si ando perdida, una vez más me disculpo por el desastre que llevo dentro, por el desastre que soy.
No entiendo este juego, no entiendo por qué primero me dices que lo quieres todo conmigo, convencerme de elegirte, para que después me vengas con esto, no entiendo para qué quieres que yo me abra si tú no lo haces, no te entiendo, y empiezo a pensar que tampoco quiero entenderte.
Cada vez que me cuentas algo me haces más daño, me destruyes más y no es por lo que me cuentas en si, si no por cómo me lo cuentas, por lo que ocultas.
Entiendo que todos tenemos secretos, dios sabe que yo soy una caja de Pandora, pero te dejaba que mirases dentro, te permitía andar por mis ruinas, tocarlas, conocerlas.
No quiero interponerme en tus sueños, en tus metas, en tu vida, una parte de mí siempre ha creído que lo suyo sería que dos personas con las mismas metas se encontrasen o que encontraras a una persona que hiciera cambiar tus metas por una en común, pero ¿Cómo vas a encontrar tu camino junto a alguien que anda perdido?
Una vez más me doy cuenta de que es mi culpa, una vez más me doy cuenta de que no puedes encontrar nada ni nadie si ando perdida, una vez más me disculpo por el desastre que llevo dentro, por el desastre que soy.
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