Dicen

Dicen que los mejores relatos se escriben o bien con el corazón lleno de amor, o con el corazón roto, supongo que será verdad, porque cuando tienes los sentimientos a flor de piel las palabras vuelan, las palabras salen; a veces llenas de amor, de esperanza, de ilusión, de felicidad, pero otras en cambio son como un grito mudo, son un escape, una huida. Y esta es mi salida de emergencia, esta es mi vía de escape, este es mi rincón, ahora mismo oscuro, esta es la forma que tiene mi alma para salir y rozar el mundo. A veces es difícil, tienes tantas cosas en la cabeza, tantos sentimientos intentando salir, y tú queriéndolos plasmar, que te colapsas. Ahora mismo yo estoy así, colapsada, frenada, en punto muerto. No sé qué decir, qué escribir, qué hacer para sacar de mí todo lo que tengo dentro. Pero lo que sí que es cierto es que el tiempo no perdona, y que la vida sigue, estés tú lista o no, le da igual, no pregunta, y ahí tú decides si quedarte quieta y hundirte o si echar a correr e ir con ella, yo esta vez decido correr, y por primera vez no huyendo, si no intentando encontrarla. Necesito encontarme, luchar, moverme, olvidar superar todo y seguir adelante.