viernes, 17 de febrero de 2017

Las ganas me superan

Irme durante un tiempo, desaparecer para todo y todos, sin móvil, sin internet, sin televisión... solo una pequeña cabaña y el monte, solo yo y la naturaleza, solo la naturaleza y mis pensamientos, solo mis pensamientos y la libertad... Hay algo en mi cuerpo que me pide eso, que pide un tiempo muerto, un prólogo, un punto y aparte. Mi madre siempre dice que si te tienes a ti misma nunca estarás sola, y creo que es verdad, porque cuanto más me rodeo de gente más sola me siento yo; siento que no encajo, siento que... siento que no debería estar ahí, y lo peor de todo es que cuando estoy con gente quiero ir a estar sola.. pero cuando por fin estoy sola me hundo, me rompo en mil pedazos que tengo que recoger antes de la mañana siguiente para seguir finjiendo, para seguir haciéndoles pensar que todo está bien, que la vida merece la pena. Eh, pero no penséis que la vida no merece la pena, porque sí que la merece, lo que no lo merece (valga la redundancia) es la forma en la que yo la estoy viviendo. Quizás desde fuera parezca maravillosa, pero ya sabéis que desde fuera y a grandes rasgos una pesadilla también es un sueño.Y es que no puedo más, duermo para no sentir la soledad, río para no hacerme añicos en público... Ojalá poder irme durante una temporada, ojalá un botón de reset en mi vida, ojalá un amigo de verdad.

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