miércoles, 3 de octubre de 2018


Me he puesto a pensar, a pensar en esa frase que tanto he escuchado pero que, en realidad nunca me la había planteado "Nadie aparece en tu vida por nada" y es que es verdad, cada persona que he conocido me ha aportando algo diferente, algunas han dejado unos momentos preciosos e irrepetibles, tardes llenas de recuerdos, de risas y de llantos, pero ahí estaban, otras me han enseñado mucho, valiosísimas lecciones, a veces duras, pero que me han hecho ser quien soy hoy. Hay personas que me han llenado muchísimo durante mucho tiempo, y me han dado todo lo que han tenido y más. Cada persona me ha aportado algo, por fugaz que haya sido el tiempo conmigo, y en cierto modo, espero haber hecho yo lo mismo.
Decir adiós es difícil, creo que aún no lo sé decir del todo, y hay personas que por más daño que me hagan, seguiré estando ahí para ellas, no sé si eso es bueno o malo, tampoco creo que quiera saberlo, pero el caso es que nunca me olvido de nadie, aunque se haya ido, aunque haya pasado el tiempo, si alguna vez has formado parte de mi vida , en cierta manera, siempre estarás ahí.
Y eso no significa que quiera que vuelvan a formar parte de ella ni mucho menos, pienso que las personas somos estrellas fugaces, y que siempre pasamos, de un lado a otro, de una persona a otra hasta que se nos acaba el tiempo, y si tu tiempo en mi vida se acabó, o el mío en la tuya, no pasa nada, me quedo con lo bueno, con lo valioso, con los recuerdos.