Lo importante no es ser la primera persona, lo verdaderamente importante es ser la última.

Muchas veces sentimos celos por lo que nuestra pareja hizo antes de estar con nosotros, liarse con otras personas, fechas, sitios, momentos... son cosas que nos atormentan, son cosas que si les damos vueltas nos ponen más celosos de lo que podemos imaginar, pero ¿Qué más da quienes hubo antes de nosotros? ¿Qué importan las personas? ¿Qué importan las antiguas fechas? ¿Los antiguos sentimientos? Todo eso ya pasó, ya acabó, y ahora está contigo, ahora te quiere a ti. Lo importante no es ser la primera persona, lo verdaderamente importante es ser la última, ya que eso significa que en ti ha encontrado todo lo que en otras personas no encontró, aquello que con otras no sintió y contigo sí, eso significa que de todas las personas de este mundo te ha elegido a ti, eso es lo verdaderamente importante y lo valioso.

"En una guerra no hay vencedores, solo vencidos"

Las discusiones de pareja son unas de las discusiones más dañinas que pueden existir, nadie te dice cuándo parar, qué no debes decir y cuándo le has hecho daño a la otra persona, es decir, en estas paleas no hay árbitros en comparación con una en un ring. Suelen empezar por idioteces, pequeñas cosas, pero la cosa va a más, es como una bola de nieve que cae por una cuesta repleta de esta, cada segundo que pasa la bola se va convirtiendo más grande, más pesada y más peligrosa. Es así como en las discusiones de pareja suelen acabar las dos partes destrozas, y es que ya lo dice el dicho: "En una guerra no hay vencedores, solo vencidos"