sábado, 4 de enero de 2014

Fingir ser quien no eres para encajar es como fingir un orgasmo masturbándote.

Por desgracia vivimos en un mundo en el que para ser aceptado hay que ser como todos los demás, no destacar, no pensar... simplemente hacer lo que los demás hacen, porque ya sabes lo que dicen: "el clavo que sobresale es el que más golpe recibe" y así, aunque no seas popular, al menos no te critican, o lo hacen mucho menos. Así es la gran mayoría de la gente, intenta pasar desapercibida, no destacar, no decir lo que piensan o hacer lo que le gusta por miedo a ser rechazados, juzgados... ¿Y todo eso para qué? Para que no nos quedemos solos, para ser "felices", es decir, resumiendo, preferimos ser copias baratas, maniquís, para ser aceptados y creer que somos felices sin saber quién o cómo somos en realidad, antes que hacer lo que nos gusta, decir lo que pensamos, ser quienes somos y como somos y así ser felices y libres de verdad, sí, quizás con un cuarto de amigos en comparación con la super cuadrilla que tendrías al fingir siempre, pero si eres tú mismo, si luchas por lo que quieres, sin miedo, sin reprimirte... esos cuatro amigos estarán ahí siempre, y serán verdaderos, en cambio, si te dejas llevar por el "qué dirán" puede que tengas 100 amigos, pero no podrás contar con ninguno de esos a la hora de la verdad, y lo peor de todo, te criticarán, porque es lo que hacen, criticar para así intentar llenar sus tristes y vacías vidas hundiendo la de otras personas. Por ello te digo que luches por lo que piensas, vive tu vida, nada nos garantiza que haya una después, sé quien eres y sé feliz, que al fin y al cabo es tu vida, tus decisiones, eres tú y no ellos la que la tienen que vivir.

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