domingo, 19 de febrero de 2012
El miedo es como la familia, todo el mundo tiene una, pero aun que se parezcan, los miedos son tan personales y tan diferentes,como puedan serlo todas las familias del mundo.Hay miedos tan simples como el de desnudarse ante un extraño, y otros con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos y no dar la talla.Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser.Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo de ser culpables de lo que les pasa a los demás y tambien el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Con el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he escuchado una frase en la tele, decía que: la felicidad es la ausencia del miedo.Y entonces me he dado cuenta de que últimamente yo ya no no soy feliz, pero no es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida, porque entonces no tendrás vida, solo miedo.Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas, lo único que tienes que hacer es seguir.Sin dudar.Y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece.Ha desaparecido.Como esa ropa que un día, dejas de usar.
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