Aquella tarde todo parecia perfecto.
Estabamos en un parque algunos amigos pasandonoslo bomba, riendonos, hablando haciendo el chorra...
Yo era feliz.
Pero sigo sin explicarme como de estar tan feliz me mi vida se hundio en un segundo.
Al llegar la hora de irse para casa, me despedía de todos con la mejor de mis sonrisas llenas de felicidad, la última que sacaría en mucho tiempo.
¿El por qué? Porque justo al doblar aquella esquina puede ver mi peor pesadilla hecha realidad.
Verte a ti, con otra. Agarrado a ella como una lapa. Demostrándole el amor que nunca has sentido por mí.
Y en ese momento fue, como mi vida se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos.
Así he podido observar como la vida te puede cambiar y tal vez nunca vuelva a ser como era.
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